Agenciamientos y algo más


Por Ps. Beatriz Piedrabuena


“Y no había riesgo de gastar este sentimiento 

con miedo de perderlo, porque ser era infinito, 
de un infinito como el de las olas del mar. 
Estoy siendo, decía el árbol del jardín. 
Estoy siendo, dijo el mozo que se acercó. 
Estoy siendo, dijo el agua verde de la pileta. 
Estoy siendo, dijo el mar azul del Mediterraneo. 
Estoy siendo, dijo nuestro mar verde y traicionero. 
Estoy siendo, dijo la araña e inmovilizó a la presa con su veneno. 
Estoy siendo, dijo un chico que se había resbalado 
en la loza de la pileta y había gritado asustado: ¡Mamá! 
Estoy siendo, dijo la madre que tenía un hijo que se 
resbalaba en el piso de loza que bordeaba la pileta”.



Clarice Lispector, en “Un aprendizaje o el libro de los placeres”.


“Algo” le pasa a la protagonista: Lori, le da pasaje a un “estar siendo” de todo lo existente y de ella misma. Un estar siendo es un movimiento, movimiento de la vida que se expresa en cada existente. Lo uno se manifiesta en lo múltiple.

Plano de inmanencia spinoziano en el que la potencia se manifiesta en los modos: “somos grados de potencia de una potencia infinita”. Afirmación de la multiplicidad y de la vida. Inocencia nietszcheana: la existencia afirmada; la fuerza no separada de lo que puede; la voluntad no desdoblada; primera aproximación a la inocencia.

En el texto, Lori se encuentra con lo otro del “consigo misma” y puede devenir un estar siendo; “esta ligereza implica ser la corriente, no seguirla”1 Esta ligereza hay que construirla, en una tarea de crítica a martillazos de todo lo pesado: “quería un ancla-dice Guillermo en el último encuentro-y le ofreciste un remo”; refiriendose a un paciente de Victoria que proponía una identidad psicopatológica, stress postraumático, y a la intervención de Victoria que conecta al paciente con un remar.

Cuestión de agenciamientos entendidos como formas de sentir, de pensar y de vivir. Todo agenciamiento es colectivo e implica una heterogeneidad de elementos: en el agenciamiento las cruzadas en la escena del film de Ingmar Bergman “El séptimo sello”, el soldado se pregunta por el sentido de su vida. Esta pregunta puede agritar la membrana de lo dado, en tanto lo dado es una heterogeneidad de flujos políticos, económicos, religiosos, que se manifiestan como maneras de vivir y de morir en las que el soldado es tomado.

Hay agenciamientos “pesados” que obturan el devenir, el encuentro con lo otro del consigo mismo y con lo otro del otro, y que Deleuze y Guattari llaman “agenciamientos despóticos y agenciamientos autoritarios”, que hacen corresponder a distintas formaciones de poder. Los primeros guncionan desde un elemento central y los logocentrismos, falocentrismos, eurocentrismos, oculocentrismos, etc., son maneras de percibir, sentir y pensar desde estos agenciamientos.

El “estar siendo” de Lori, es una fuerza insumisa que barre con los estratos de significancia, subjetivación, organismo, para habilitar el devenir y la apertura de otros territorios existenciales. Tarea clínica, política, ética y estética: la vida como obra de arte, al decir de Foucault.

Lori y su “estar siendo” es una parada en el devenir de Clarice Lispector del que da cuenta en uno de sus últimos libros: “Agua viva”. Este libro no es una novela, pues no hay un relato, va, como dice la autora, “más atrás del pensamiento”. Y para ir abriendo ese territorio apela a lo impersonal: el it de la lengua inglesa, el “eso” ocurre, va ocurriendo. “Agua viva” es un libro esquizo, construido con fragmentos. Como dicen Deleuze-Guattari, al inconsciente no hay que descifrarlo, hay que producirlo, producir más inconsciente para que a su vez, este produzca. Experimentación Clarice Lispector. ”Pero existe también el misterio de lo impersonal que es el “it”: tengo lo impersonal dentro de mí y no es corrupto y putrescible por lo personal que a veces me inunda: pero me seco al sol y soy un impersonal de carozo seco y germinante”.

“Tengo algo importante para decirte-no estoy jugando: it es elemento puro. Es material del instante del tiempo...”.

En el relato está el sujeto, el mundo de lo dado, una cara de los agenciamientos, la cara que mira a los estratos. Algo del relato nos es necesario, lo problemático se da cuando el plano de organización se instala desde lo único y no hay esa tensión, esa intersección, esa apertura, necesaria entre los diferentes planos que nos constituyen.

Ir más atrás en el pensamiento es aventurarse en el AFUERA en el sentido del por fuera de toda representación, tocar lo que alguna vez Deleuze escribió antes de su muerte: “La inmanencia...una vida”.

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1 Zambrini, Adriana; Frydman, Maximiliano “El murmullo de lo ambiguo”.

Comentarios

  1. Hola Bea. ..Q artículo tan interesante ! Todo los movimientos vividos esta semana ...podrían pensarse como agenciamientos?

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